Mauricio Pilatowsky
1.
Presentación
En el primer semestre de 1940 Europa se encontraba en los
inicios de lo que se habría de conocer como la Segunda Guerra Mundial; en México
el Presidente Lázaro Cárdenas terminaba su gestión. En esos momentos la guerra
europea estaba muy lejos de las calles de la Ciudad de México por las que
circuló una publicación que se llamaba El
Timón, Revista Continental cuyo director era José Vasconcelos. Han pasado
más de setenta años desde entonces y este episodio sigue enterrado en la
Hemeroteca Nacional, oculto entre los anaqueles y restringido para su consulta
esperando que el tiempo termine de desintegrar su recuerdo.
José
Vasconcelos es considerado en la historiografía oficial uno de los próceres de
la educación en México, y no sin razón, ya que al final de la revolución
impulsó una campaña de alfabetización, promovió bibliotecas públicas y fue el
impulsor del muralismo mexicano. Sin embargo la lectura de su texto La Raza Cósmica, su trabajo intelectual
al servicio de los nazis y sus apoyos a Franco o los regímenes dictatoriales en
América Latina nos llevan a cuestionar los valores humanistas que se le
adjudican por sus defensores.
No es nuestra
intensión abordar en este breve ensayo todos los aspectos que envuelven la
polémica en torno a la persona y la obra de José Vasconcelos, nos limitaremos a
recoger algunos de los elementos más relevantes que encontramos en la revista El Timón y trataremos de entenderlos a partir de su
ubicación en el contexto histórico del México de 1940.
2. Información sobre la publicación:
Héctor Orestes Aguilar en un
ensayo que tituló: Ese olvidado nazi
mexicano de nombre José Vasconcelos[1]
nos ofrece un estudio muy completo de la publicación, recogeremos algunos de
los datos que nos proporciona; en cuanto a su presentación nos comenta:
Su
proyectado nicho de mercado era el mismo que el de los magazines de moda y las
revistas deportivas. Su presentación era muy semejante a las de las publicaciones
semanales en boga por esos años en Estados Unidos: formato tabloide, portada a
colores, 48 páginas impresas en offset que utilizaban al menos tres familias
tipográficas diferentes y ocho planas enteras de publicidad; en cuanto a la
distribución de contenidos, se favorecía la fluidez de la lectura con un orden
basado en el equilibrio entre la longitud y la densidad de los materiales
escritos: un editorial, seis secciones fijas, diez articulistas invitados en
promedio, una serie de “cartones de la guerra”, caricaturas políticas, columnas
irregulares de moda, deportes, salud, consejos para la vida familiar, un
apartado literario y una miscelánea variable sobre cine, religión, ciencia,
ópera, filatelia, toros, escultura y pintura. Ya que los periódicos de la
época costaban en promedio 3 centavos, podemos decir que Timón, por
contenido, precio (50 centavos) y periodicidad (semanal), cabalmente era un
lujo destinado para la alta clase media.[2]
La revista se publicó semanalmente del 22
de febrero al 15 de junio de 1940, en total 17 números. La razón por la que
dejó de publicarse fue la censura, por órdenes del gobierno se prohibió su
edición. El responsable era José Vasconcelos y también aparece como el editor y
aporta algunos ensayos, los otros colaboradores eran simpatizantes del nazismo
y del franquismo, pero también de otras ideologías que aceptaban colaborar.
Entre los que se destacan podemos encontrar a: Andrés Henestrosa, Alfonso
Junco, Eduardo de Otañon, Rafael Aguayo Spencer, David Niño Arce, Adolfo León
Osorio, Guillermo Haro, Gabriel García Cuevas, Carlos Roel, Islas Bravo, Efraín
Ancona Rosas, Antonio López Estrada, José Calero, Fernando de Euzcadi, Wilhem
Ziegler, Enrique Monasterio, Francisco Struck, Jorge Paganael, Pable Herrera
Carrillo, Raymundo Pardo, Francisco Margal, El Dr. Atl, María Elena Sodi de
Pallares, Teodoro Schumacher y Francis de Miomadre.
La revista no era autofinanciable se requirió de un fuerte subsidio
para mantenerla. Hector Orestes Aguilar
encontró que el dinero provenía directamente de Alemania de su maquinaria de
propaganda ; para llegar a esta conclusión cita un informe confidencial que
obra en el Archivo General de la Nación, [3] según explica, en el apartado dedicado a la
“Propaganda destinada a Mexicanos” inciso ‘Publicaciones Propias’:
La tercera y a la vez más hábil publicación de esta naturaleza es la
nueva revista “Timón” cuyo director es José Vasconcelos y cuyo “gerente” (pero
extra-oficialmente en funciones de director) es el cubano César Calvo. El
periódico dedica el 80% de su espacio a propagar las tesis alemanas. En el
número antepasado se publican fotografías de un fraternal téte-á-téte entre
Vasconcelos y Dietrich.[4]
La presentación de la revista es excelente, y después de “Hoy” es la más
costosa de México. Todavía no tiene circulación ni anuncios que valgan la pena,
por lo que es casi totalmente costeada por la Legación Alemana. César Calvo ha
dicho públicamente que la revista “Timón” tiene todo el dinero que necesita
para mucho tiempo. El compañero Rubio ha sabido que la Legación Alemana se ha
comprometido a pagar el costo de la revista durante seis meses, para
encarrilarla.[5]
Del contenido
hablaremos más adelante, lo que queda claro fue que Vasconcelos, al ser el
director general de la revista, conocía perfectamente de dónde provenía el
financiamiento y por lo que sabemos hoy en día la postura de Hitler con
respecto a la propaganda era muy clara y no dejaba margen para la “libre
expresión”, en otras palabras podemos estar seguros que el Ulises Criollo
recibía instrucciones precisas de lo que debía publicar. Sobre el título de la
revista sabemos lo que escribió el propio Vasconcelos en el primer número:
En las marejadas y
torbellinos del momento actual, más que época alguna, hace falta, a la nave de
los destinos colectivos, un timón que la dirija en la marcha. Pero el manejo
del timón supone conocimiento de la ruta, firmeza de puño y audacia de la
voluntad.[...] Por el momento nuestro interés reside en el debilitamiento de la
hegemonía anglosajona en el Planeta. [...] Detrás de nuestras fracasos se ha
alzado sonriente el poinsetismo, más poderoso cada día. Por eso mismo nuestro
esfuerzo combativo ya no se limitará al presente y a la situación local, sino
que buscará más bien la raíz de nuestros males para prender en ella el fuego
purificador.[6]
3.
Contexto
Mexicano
El escenario político en México durante el
primer semestre de 1940 correspondía al último año de la presidencia de Lázaro
Cárdenas quién había expropiado el petróleo a las compañías norteamericanas y
británicas el 18 de marzo de 1938; esto es un factor importante que nos ayuda a
comprender porque Vasconcelos y sus colaboradores pensaron que la propaganda
antibritánica tendría buena recepción.
Para justificar la expropiación el gobierno cardenista utilizó una
estrategia nacionalista que se acompañó de una postura anti sajona, un buen
caldo de cultivo para el fomento de una germanofilia. A esto habría que
añadirle lo que nos comenta Alicia Gojman con respecto a la relación de México
con Alemania en esos años.
El acercamiento temporal entre
los dos países, a raíz de la expropiación petrolera en 1938, fue posible por el
distanciamiento que hubo entre estados Unidos y nuestro país y por el boicot
inglés. La postura de Roosvelt permitió un mayor marco de acción política al
gobierno mexicano, y la actitud intransigente de las compañías expropiadas
obligó a los mexicanos a vender su crudo al mejor postor, que en esos momentos
fue el Tercer Reich.[7]
Para
1940 ya había en México espías alemanes que trabajaban con simpatizantes
mexicanos. Lázaro Cárdenas le dio instrucciones al Secretario de Gobernación
para que investigara a estos grupos. [8]
Hoy sabemos que el gobierno Alemán consideraba a México un punto estratégico
dada su colindancia con los Estados Unidos y por su petróleo, de ahí que haya
invertido en la infiltración de agentes y reclutamiento de simpatizantes
locales;[9]
Vasconcelos fue uno de ellos y sin lugar a dudas uno de los más importantes.
4. Contexto Mundial
Ya se ha señalado que tan sólo se pudieron
publicar 17 números de la revista antes de ser retirada por el gobierno, y fue
del 22 de febrero al 15 de junio de 1940. Para comprender el giro que tomó la
propaganda para la que fue creada la revista es importante tener muy presente
lo que estaba sucediendo en Europa. El ejército alemán invadió Polonia en
septiembre de 1939 forzando a Inglaterra y Francia a responder. Debemos
puntualizar que Hitler había firmado un pacto de no agresión con Stalin el 23
de agosto de 1939 y que los Estados Unidos no entraron a la guerra hasta
diciembre de 1941, México entró a la guerra del lado de los norteamericanos el
22 de mayo de 1942.
Estos
datos son importantes para comprender cómo se manejaba la propaganda Nazi. El
enemigo en esos momentos era Inglaterra, sí bien había una fuerte antipatía
hacia los Estados Unidos por razones estratégicas no se le atacó francamente,
los alemanes no estaban interesados en ese momento en abrir ese frente; algo
similar sucedía con la Unión Soviética, al tener firmado un pacto de no
agresión no querían provocarlos.
Otro
aspecto que podemos observar en esos cinco meses del año 1940 fue la velocidad
con la que las tropas alemanas se apoderaron de la Europa Occidental;
conquistaron Dinamarca y Noruega en abril y Luxemburgo, Holanda, Bélgica y
Francia en mayo. En la historia militar se conoce la estrategia utilizada para
este éxito militar como blitzkrieg o <<guerra
relámpago>>,
a diferencia de la Primera Guerra Mundial donde las tropas estaban
atrincheradas y los avances eran muy lentos, en el inicio de la Segunda Guerra
Mundial, los militares alemanes utilizaron unidades bélicas motorizadas como
tanques, vehículos blindados, cañones sobre ruedas, y apoyo aéreo para una
rápida y eficiente movilización. En
pocos meses, los británicos vieron como los alemanes estaban muy cerca de
invadirlo y lo que los separaba era el canal de la mancha.
Estos
datos son relevantes porque nos explican el sentimiento de triunfo que
prevalecía entre los aliados mexicanos de los nazis; Vasconcelos y sus colaboradores
veían muy próxima la victoria de los alemanes y esperaban ser recompensados por
su participación. Las ambiciones presidenciales del Ulises Criollo, frustradas
en 1929, podrían verse realizadas si los germanos ganaban la guerra.
5.
Algunos
de las líneas ideológicas de la revista
A continuación presentaremos en
forma breve algunos de los aspectos de la propaganda nazi realizada por
Vasconcelos como editor y de su círculo de colaboradores.
5.1. Catolicismo
El catolicismo conservador de José Vasconcelos fue un factor
determinante en sus posturas políticas desde su infancia, tal y como lo relata
en sus memorias. En ellas narra que
cuando era niño se fueron a vivir al norte del país y que existía un miedo a
que los indios apaches secuestraran a los niños por lo que su madre le decía: “Si vienen los apaches y te llevan consigo,
tú nada temas, vive con ellos y sírvelos, aprende su lengua y háblales de
Nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros y por ellos, por todos los
hombres. Lo importante es que no
olvides; hay un Dios Todopoderoso y
Jesucristo, su único hijo. Lo demás se
irá arreglando solo.”[10]
Ya de adulto nos encontramos otra clara manifestación de su postura
católica y de su admiración por la empresa de la conquista española; en el
discurso que pronunció cuando fue nombrado Rector de la Universidad Nacional en
1921 relacionó el proyecto educativo con la evangelización, fue en ese momento
en el que se acuño el conocido lema “Por mi raza hablará el espíritu”. Entonces
dijo lo siguiente:
Seamos
los iniciadores de una cruzada de educación pública, los inspiradores de un
entusiasmo cultural semejante al fervor que ayer ponía nuestra raza en las
empresas de la religión y la conquista […]esto
que teóricamente parece muy sencillo es, sin embargo, una de las más difíciles
empresas, una empresa que requiere verdadero fervor apostólico. Para resolver de verdad el problema de
nuestra educación nacional, va a ser necesario mover el espíritu público y
animarlo de un ardor evangélico, semejante, como ya se ha dicho, al que llevara
a los misioneros por todas las regiones del mundo a propagar la fe[11]
En el número siete de la revista Vasconcelos reivindica el Fascismo de
Mussolini y el nacionalsocialismo de Hitler desde una postura católica. Sus
argumentos son interesantes porque primero descalifica a los franceses por
haber hecho una revolución liberal, la cual, según él, permitió que los países hicieran
reformas religiosas. Para el editor de la revista El Timón, el liberalismo anticlerical debe entenderse como el
causante del “tumor capitalista”. Como
conclusión lo que propone es un retorno a la estructura católica tradicional
tal y como la planteaba Franco. De aquí podemos colegir cuál era el proyecto
político que planteaba para México en caso de que los nazis triunfaran. Por eso
lo que escribe en la revista, y que a continuación reproducimos se titula La expectativa.
La
expectativa
Y todos los pueblos del mundo tendrán que agradecer a
Mussolini y a Hitler el haber cambiado la faz de la historia, el habernos
libertado de toda esa conspiración tenebrosa que a partir de la Revolución
Francesa, fue otorgando el dominio del mundo a los imperios que adoptaron la
Reforma en religión, la engañifa del liberalismo en política. Un liberalismo
que les dio, nos dio a todos, como tumor el capitalismo.[…]
Comprenderemos por fin que,
a menos de esperar a que nuestra patria torne a ser cristianizada, pero en
inglés y por misioneros irlandeses, deberemos dejar en libertad al clero
católico para que sea él quien continúe, en español, la cruzada civilizadora
que ya en el siglo dieciocho estuvo a punto de crearnos una patria?[12].
Lo que en esa época era importante para
Vasconcelos y sus colaboradores era presentar al nazismo como un movimiento católico
y pretender desmentir los argumentos donde se le presentaba como
antirreligioso. Uno de los colaboradores llamado Fernando de Euzkadi en el número 12 de la
revista escribió un artículo titulado judaísmo
vs catolicismo: quince millones contra dos mil millones en donde presenta
una extraña vinculación entre la expulsión de los judíos de España a finales
del siglo XV y el antisemitismo de Hitler. Lo que escribe es lo siguiente:
[…], cuando los Reyes Católicos,
con clarividencia magnifica del peligro, los expulsan para siempre de España [al
judío]. Se marcharon; pero conservaron las letras de cambio a largo plazo, que
habían de cobrarse […]
Alemania fue Meca fácil para el judaísmo. […] Fue el judaísmo germano
el que, pactando tenebrosamente con las grandes organizaciones bancarias y políticas,
permitió una paz vergonzosa y refrendó unas deudas de guerra, que iban de
bolsillo en bolsillo, hasta llenar las arcas, al final de la cadena, de las
grandes empresas judaicas. […]
El Fuehrer de la Magna Alemania [Hitler], clarividente hombre de acción,
no tuvo temblores en el pulso ni debilidades en la conciencia cuando repitió
el gesto gallardo de Isabel y de Fernando.
[…] La cruzada antisemítica, no es airón flotante al viento de una
religión. Es el valladar sólido de siglos de civilización, es la lucha por las
convicciones que mansamente oímos en la cuna de labios maternales, es la
gallardía de la virilidad ante la bajeza zigzagueante del reptil.[13]
Está presente el tema del
antisemitismo, del que hablaremos con mayor amplitud más adelante. Lo que nos
parece importante destacar es la forma en la que se construye una narrativa
histórica que justifica la expulsión de los judíos que hicieron los reyes
católicos y de ahí se reivindican también las acciones antisemitas del tercer
Reich. Si bien es cierto que todavía no se había iniciado el exterminio masivo
ya para entonces los alemanes habían comenzado su plan de deportaciones persecución
y expropiaciones. El contenido religioso no deja de estar presente cuando al
final de la cita vemos como se asocia a los judíos con “el reptil” haciendo
alusión a la serpiente que tienta a Eva en el paraíso para que convenza a Adán
a pecar y frente a este se presenta al nazi con su “gallarda virilidad”.
5.2. Vasconcelos a favor del fascismo y contra la democracia demócrata:
La postura de Vasconcelos a favor del
fascismo y contra la democracia es un tema que la historiografía oficial
mexicana ha querido borrar; se hace siempre hincapié en la derrota que sufrió
en las elecciones de 1929 frente a Pascual Ortiz Rubio quien era el candidato de
Calles. Lo que encontramos en El Timón desmiente por completo la
postura oficial, en el número cinco y como parte de su valoración del fascismo
alemán crítica la democracia asociándola con lo que los antisemitas de la época
llamaban mafias judeomasónicas. Lo
que escribió entonces fue lo siguiente:
Ante el destino:
Los
acontecimientos bélicos se precipitan con tal rapidez, que nada puede
pronosticarse con una hora de anticipación. Pero lo que sí va apareciendo
evidente, aun para los empecinados, es el triunfo de Alemania sobre sus
rivales.
[…]
Hasta las piedras saben ya, que la democracia quedó enterrada desde el
día en que los principales pueblos de la época entregaron sus destinos, ya no a
la libertad del sufragio, como en las pequeñas repúblicas medioevales de
Italia, o de España, sino de las maffias [sic] judeomasónicas que han venido
explotando el afán y la angustia, la inocencia y la desventura de las naciones.
[…] Desde una desunión y anarquía parecidas a la que hoy padecemos las
naciones españolas de América. Alemania se levantó a la voz de sus poetas y sus filósofos para constituir
lo que será, ya mañana, el primer imperio de la época.[14]
En este pasaje se puede ver como José Vasconcelos habla del fascismo y
la agresión de Hitler como la construcción de un imperio frente a lo que
estábamos viviendo en Hispanoamérica lo cual describe como "desunión y anarquía". Otro elemento digno de
destacar es su aseveración de la inminente victoria de Alemania, lo cual
coincide con lo que ya se había expuesto anteriormente. Lo que refleja este extracto
son dos cosas; que Vasconcelos y sus colaboradores veían próximo el triunfo
nazi lo cual los llevaría al poder, y que lo que pensaban instaurar en México
era un régimen de corte fascista.
Para reforzar esta aseveración encontramos un artículo en el número 15
de la revista donde agrega otro elemento a lo anteriormente expuesto y es su
emulación por el franquismo que era más cercano a sus creencias católicas
conservadoras que el nazismo pero que seguía siendo un estado de corte fascista
y aliado de Hitler. En este ensayo reitera su convicción de la inminente
victoria de Alemania y en ese sentido prepara a la población mexicana a recibir
con buen agrado a lo que descrito como el nuevo Imperio Germano.
Vivir engañado, Debemos estar preparados para el
futuro
No se nos oyó cuando advertimos hace pocos años, que el mosaico de los
partidos republicanos españoles perdería la guerra que llevaba adelante Franco.
Y de igual manera, ante el conflicto europeo actual, no ha faltado quien se
irrite por la seguridad con que nosotros enfocamos, desde el principio, la
situación internacional. […]
Porque desde el principio creímos que ganaría Alemania, nos hemos
dedicado a preparar los ánimos para la actitud que habrá de adoptarse al final
del conflicto.
[…]
Decirle por lo mismo a una nación, que va a suceder tal cosa, que va a
ganar Alemania y que se prepare para aprovechar ese evento hasta donde pueda
ser aprovechable, no es hacer propaganda por Alemania.[15]
Por supuesto que la última línea del texto no es más que una
confirmación de lo que niega; frente a nosotros un clara muestra de un panfleto
propagandístico financiado directamente por el aparato de propaganda
nacionalsocialista. Lo que no podemos perder de vista es el momento en el que
se escriben estas líneas; el número 15 fue distribuido en el mes de junio de
1940 para entonces los alemanes ya habían invadido Francia y se especulaba
sobre la posibilidad de que Inglaterra frenara su avance.
5.3. Propaganda
nazi
El régimen nacionalsocialista estaba
construido a partir del culto y seguimiento de su líder Adolfo Hitler; su
figura se asociaba con la de un redentor
que llegó para salvar al mundo de sus males. Ya que la revista estaba
financiada por los alemanes y su propósito era hacer propaganda, uno de los
aspectos centrales era la exaltación de la personalidad del Füerer. Uno de los colaboradores de
Vasconcelos, Antonio Islas Bravo dedicó un artículo completo a esta función,
con el título; Adolfo Hitler en el número 15 escribió lo siguiente:
Ese hombre es Adolfo Hitler, el
destinado por la Providencia, como éste mismo lo ha afirmado tantas veces, para
sacar a su pueblo de la esclavitud y llevarlo, al cumplimiento de sus altos
destinos. Cuando las pasiones políticas, desencadenas hoy por causa de la
guerra, hayan sido apagadas, cuando todas las conciencias hayan llegado a su
equilibrio y el pensamiento universal se eleve sobre la miseria humana, será
unánime el reconocimiento hacia Hitler. […] Hitler salvando a Alemania ha
salvado un sector imprescindible en la obra del progreso del mundo.
[…] Inglaterra y sus
aliados están frente a un hombre: el más grande de todos los siglos, y frente a
un pueblo, el más poderoso de la historia. [16]
En
donde podemos encontrar el matiz religioso en estas loas al dictador es cuando
se menciona que ha sido enviado por la providencia para sacar a su pueblo de la
esclavitud; se le equipara a Moisés en el libro de Éxodo. El discurso va
dirigido al pueblo mexicano y lo que se busca es trasmitir es la voluntad del
líder alemán de buscar la emancipación de los oprimidos. En el siguiente número
de la Revista, otro de los colaboradores, Francisco Struck continuo con el
mismo discurso y se encargó de complementarlo señalando a los culpables del
deterioro de las condiciones que hicieron necesaria la intervención del
salvador. “Hitler es la escoba de Dios que está barriendo de la superficie de
la Tierra todo lo malo que se había acumulado durante siglos, pero sobre todo,
la concepción judaica del mundo de aprovechar a la humanidad diezmando sus
legítimas riquezas mediante la usura y la creación de valores ficticios.”[17]
5.4. Antisemitismo
El antisemitismo fue un tema recurrente que
apareció en la revista editada por Vasconcelos. No es de extrañar en una
publicación financiada por los nazis; ya lo hemos visto en varias de las citas
que hemos presentado, hay también caricaturas donde esto puede observarse.
Encontramos una mezcla de las descalificaciones utilizadas generalmente por los
antisemitas, la de haber sido los asesinos de Dios, su carácter de usureros, la
de conspiradores internacionales para apoderarse del mundo o la de ser dueños
de los medios y controlar la información. En un artículo escrito por el mismo
Vasconcelos con el título Contra los
planes ocultos, la luz de la verdad, y que escribió en el número 16 podemos
leer:
Los estorbos a
la circulación de las revistas que no son del agrado del judaísmo, fue una de
las causas determinantes del antisemitismo alemán. Durante muchos años, un
monopolio de los kioskos de publicaciones, permitía a cierta maffia berlinesa
excluir de la circulación, condenar a extinción a todos aquellos órganos de publicidad
que caían bajo la corona del Sanedrín. […]Ya no es hoy la acción gubernamental
quien se opone, sino la audacia de ciertas maffias [judíos] que aprovechan la
hospitalidad del país para enriquecerse a costa de los trabajadores y en
seguida para poner mordaza disimulada a las publicaciones independientes.[18]
A la propaganda antisemita
se sumó otro aspecto fundamental, evitar que el gobierno mexicano recibiera a
los refugiados judíos que huían de la
persecución nazi. Según una investigación que realizó Daniela Gleizer, justo en
el primer semestre de 1940 el gobierno mexicano se decidió aceptar a los
refugiados españoles republicanos que huían del franquismo[19] ya
para agosto se les autorizó y miles de ellos lograron entrar al país. Lo que sucedió con los judíos fue diferente
“Del total de medio millón de refugiados que intentaron escapar de la suerte
que les esperaba dentro del Tercer Reich, México recibió durante los años que
corresponden al nazismo cerca de 2000.” [20]
Vasconcelos utilizó la
revista El Timón como un medio de
presión para que el gobierno mexicano les negaras el asilo a los refugiados
judíos. Más allá de la influencia efectiva de la publicación, lo que nos parece importante es destacar la
posición del Ulises Criollo en este debate. En el número 8 escribe un artículo con
el título ¡Hay que hacer limpieza!
Donde se pronuncia al respecto:
[…]el buen tino de los países que, como Alemania, han
sabido lanzar un torrente de desinfectante sobre estas gentes[judíos],
poniéndolas en las fronteras y obligándolas a que busquen otros horizontes y
otros ambientes para su equívoco modo de vivir. […]Hace pocos días se ha
hablado de la expulsión de gentes llegadas de no sé qué judería, permitiéndoles
contraer matrimonio, fuera de toda ley, con súbditas mexicanas. No podemos
consentir que este país […] se transforme en la cloaca máxima de todos los
detritus que arrojan los pueblos civilizados […] ¡Hay que hacer limpieza a
tiempo, porque quizá después sea tarde!>>[21]
En estas líneas
podemos observar su lenguaje agresivo y de descalificación de carácter
antisemita; los llama detritus
que significa desperdicio resultado de la descomposición y al asociarlo con la
palabra cloaca los asocia con los
desechos humanos. Otro elemento que podemos observar proviene de las leyes
raciales promulgadas en Núremberg por los nazis el 15 de septiembre de 1935 donde
se prohibía el matrimonio entre alemanes cristianos y judíos. Esto puede
entenderse como un anuncio de lo que se proponía hacer si los alemanes ganaban
la guerra ya que en México no existía ninguna ley que prohibiera el matrimonio
entre miembros de religiones distintas. A la luz de lo que sucedió años después
la frase “¡Hay que hacer limpieza!” no puede considerarse solamente una
expresión desafortunada.
5.5. Anti-indigenismo
En el imaginario colectivo, Vasconcelos es
considerado un defensor del mestizaje y por lo mismo sorprende a muchos el que
se le considere un racista. Esta percepción responde a la interpretación
equivocada que se le ha dado en la historiografía oficial a su texto La Raza Cósmica[22]
en donde sugiere que la humanidad debe aspirar a la formación de una quinta raza que supuestamente sería el
producto de la mezcla de las que él entiende por las otras cuatro: "la
blanca", "la roja", "la amarilla" y "la
negra"[23]. La razón por la que afirmamos que la interpretación
oficial distorsiona la propuesta original se basa en lo que escribe el autor en
este texto.
Lo que sostiene
es que gracias a las mixturas existe un proceso de “depuración”, que permite
que las “inferiores” reciban los atributos de las “superiores” y se alcance una raza cósmica con atributos
universales. Este proceso de “depuración”, según Vasconcelos, obedece al gusto
estético, él considera que la elección de la pareja para el matrimonio va
conservando lo bello y descartando lo feo. Lo estético está determinado también
por lo económico; la belleza, riqueza y educación son elementos que se
relacionan en oposición a la fealdad, miseria e ignorancia. La selección por medio del buen parecer, la
ubicación social y la educación va permitiendo que se alcance un ideal de
perfección que desemboca en lo que vendría a ser la quinta raza:
Donde manda la pasión
iluminada no es menester ningún correctivo.
Los muy feos no procrearán, ¿Qué importa entonces que todas las razas se
mezclen si la fealdad no encontrará cuna? La pobreza, la educación defectuosa,
la escasez de tipos bellos, la miseria que vuelve a la gente fea, todas estas
calamidades desaparecerán del estado social futuro. Se verá entonces repugnante, parecerá un
crimen el hecho hoy cotidiano de que una pareja mediocre se ufane de haber
multiplicado miseria. El matrimonio
dejará de ser consuelo de desventuras, que no hay por qué perpetuar, y se
convertirá en una obra de arte[24].
En este "racismo estético" no hay una
misma manera de valorar a cada raza, según el Ulises Criollo “los tipos bajos de la especie serán
absorbidos por el tipo superior. De esta
suerte podría redimirse, por ejemplo, el negro, y poco a poco, por extinción
voluntaria, las estirpes más feas irán cediendo el paso a las más hermosas”.[25]
En este sentido vemos como no está hablando de una mezcla equitativa de todas
las razas aunque afirme que propone una “raza síntesis o raza integral, hecha
con el genio y con la sangre de todos los pueblos y, por lo mismo, más capaz de
verdadera fraternidad y de visión realmente universal”[26] ya que
sostiene que “quizá entre todos los caracteres de la quinta raza predominen los
caracteres del blanco, pero tal supremacía debe ser fruto de elección libre de
gusto y, no resultado de la violencia o la presión económica.”[27]
En
la revista El Timón, escrita quince
años después de La raza cósmica, las
posturas racistas de Vasconcelos se expresan en forma más radical y sin
ambigüedades como pudimos constatar cuando se refiere a los judíos. En el
número 10, y con el título Indigenismo
político, escribe un artículo donde se pronuncia con respecto al
indigenismo; afirma que “en
México el problema de 1a educación del indio se vuelve desconsolador, si se
reflexiona en que no acertamos a dar escuela a toda la población infantil de
las ciudades principales, mucho menos podemos atender la educación rural, de la
cual es el indio porción [sic] la más difícil de alcanzar, si no es que también
la más numerosa.”[28]
Es interesante este comentario si recordamos que en 1921 impulso una ambiciosa
campaña de alfabetización en la que
llegó también a las áreas rurales y la que le granjeo un reconocimiento en la
historiografía oficial. La forma en la que lo presenta da la impresión de
reconocer que su campaña no tuvo éxito y desalienta a los que se lo propongan.
Como parte de sus
consideraciones sobre la imposibilidad de educar a los “indios” encontramos una
postura antirrevolucionaria en el Ulises Criollo que responde a la ideología
fascista que inspiraba la publicación. En esta faceta vemos como sus posturas
antidemocráticas se acompañan de una descalificación de las revoluciones como
medios para conseguir cambios sociales y en el caso de México el sostiene que
los “indios” mal educados se vuelven una amenaza para la estabilidad; nos
comenta que “de nuestra impotencia para educar a las masas rurales, procede ese
pavoroso riesgo que cada revolución agrava, en vez de corregir, el riesgo
implícito en el hecho de que se arme y gane el poder, la porción impreparada,
que por lo mismo, en vez de construir logra únicamente destruir.”[29]
De acuerdo a los mismos
programas de los nazis y de los fascistas italianos hay una invitación a que el
proletariado se sume a la causa. Lo que le agrega Vasconcelos tiene que ver con
su racismo y su exaltación de la cultura española ya en 1925 en la multicitada Raza Cósmica escribió: “nosotros no seremos grandes mientras el
español de la América
no se sienta tan español como los hijos de España.”[30]
En este artículo hace una diferenciación entre el proletariado mestizo de las
ciudades y los “indios” de las zonas rurales.
De allí también que, quien va mereciendo con mayor justicia que el
indio la piedad de los observadores, es precisamente toda esta leve capa de
sangre española o semiespañola que constituye nuestra clase media de ciudad y
campo. Clase con más necesidades que el indio y tan proletarizada, y a veces
más aún que el aborigen. […]
Pues a propósito de esta
tan pregonada explotación del indio, cabe aclarar que no existe hoy en México
clase acomodada que se dedique a explotar indios o criollos, como no sea la
clase de los políticos y los líderes. Lo cierto es que nadie explota al indio
con preferencia de otro sector de la población. La calamidad principal del
indio está en la pobreza de sus tierras, la escasez de su técnica y su
miseria.[31]
Lo que también podemos observar en esta postura antiindigenista de
Vasconcelos es su profunda admiración por el proyecto colonial español y en
particular por la evangelización. “Por otra parte, el desamparo del indio y su
ignorancia han aumentado desde que quitamos a la Iglesia el derecho de educar y
con ello interrumpimos la labor gloriosa de tres siglos de coloniaje que logró
ella sí, la incorporación del indio a lo mexicano, es decir, a lo español mismo.”[32]
La conclusión en este rubro es que de haber triunfado los alemanes el que fuera
Rector de la Universidad Nacional y Secretario
de Educación hubiera restablecido el sistema de privilegios que tenía la
Iglesia Católica antes de la Reforma.
6. El Vasconcelos de
la posguerra
Al finalizar la segunda guerra mundial Vasconcelos no abandonó sus
posturas, al contrario se radicalizó aún más. Prueba de ello es un prólogo que
escribió en el año de 1955 al libro de Salvador Borrego Derrota Mundial; Supracapitalismo y Marxismo en Pareja Globalizadora[33].
En este libro lo que se argumenta es que lo sucedido en La Segunda Guerra
Mundial no es lo que todos conocemos, que los aliados distorsionaron todo e
inventaron una versión ajena a la realidad. Según se relata, Alemania nunca
quiso invadir Polonia, que los que realmente sucedió fue que “el movimiento
político judío decidió asirse firmemente del último obstáculo y convertirlo en
un ‘casus belli’ para desencadenar la guerra entre Alemania y los países
occidentales. La comunidad israelita radicada en Polonia jugó en esa maniobra
un papel decisivo.”[34]
Otra de las cuestiones que
se sostienen en este texto es la negación del Holocausto que se presenta como
una invención de los judíos, el argumento es que durante la guerra, los judíos
buscaron debilitar la moral de los alemanes por medio de “pinturas
estrambóticas, la música sensualista, los bailes vulgares, la pornografía y las
teorías disolventes y debilitadoras de los valores morales eternos.” Es
entonces, según este texto “cuando a los líderes hebreos se les impidió seguir
realizando esa hábil política, sus monopolios de propaganda gritaron
mundialmente que eran objeto de persecución.[35]
Así como estas afirmaciones, el libro acusa a los judíos de haber conspirado
para unir a norteamericanos, ingleses y rusos contra los alemanes, italianos y
japoneses. Se recurre a la acusación de utilizar sus recursos y la prensa y de
ser prácticamente los líderes del bolchevismo.
Vasconcelos escribe el
prólogo a la segunda edición y en el comenta que “la obra de Salvador Borrego
E., que hoy alcanza su segunda edición, es una de las más importante que se
hayan publicado en América.”[36] Y
más adelante agrega:
“La difusión del libro de Borrego es del más alto interés patriótico
en todos los pueblos de habla española. Herederos, nosotros, de la epopeya de
la Reconquista que salvó el cristianismo de la invasión de los moros, y de la
Contra –Reforma encabezada por Felipe II, que salvo al catolicismo de la
peligrosa conjuración de luteranos y calvinistas, nadie está más obligado que
nosotros a desenmascarar a los hipócritas y a contener el avance de los
perversos.[37]
7.
Conclusiones
En 1940 José Vasconcelos fue un colaborador de los nazis en México,
recibió financiamiento y apoyo logístico para promocionar la ideología nacionalsocialista
y preparar el terreno para una eventual conquista alemana. En sus postulados
queda claro que era fascista, anti demócrata, anti indígena, católico
fundamentalista y antisemita.
Como lo señalamos al inicio
de estas líneas, los hechos están a las vista de todos. A los que buscan
rescatarlo aduciendo la temporalidad del documento frente a la exaltación de su
contribución en el pasado como educador humanista y democrático, basta con leer
lo que escribe en La Raza Cósmica en 1925, o en sus discursos y memorias, para
confirmar sus posturas racistas y católicas fundamentalistas desde entonces. Para
los que sostienen que hubo un cambio después de la Segunda Guerra Mundial hemos
presentado su prólogo al libro de Borrego donde se confirman sus posturas
racistas, antisemitas y de un catolicismo conservador de extrema derecha.
No es nuestra intención
reducir la obra de este autor a ese momento de su vida; por esta razón
invitamos al lector a que lea las otras obras de su autoría así como sus
memorias para que pueda percatarse que hay una continuidad en su manera de
pensar. Queda abierta una pregunta que no tendrá nunca respuesta: ¿Qué hubiera
sucedido con Vasconcelos si Hitler hubiera ganado la guerra? Sólo queda especular
que nuestro ilustre Ulises Criollo se
sentiría orgulloso del lema que acuñó para la UNAM. ¡Por nuestra raza hablará el espíritu!
[1] Héctor
Orestes Aguilar; Ese olvidado
nazi mexicano de nombre José Vasconcelos Istor: revista de historia internacional, Año 8, Nº.
30, 2007, págs.148-157. Quiero agradecer a Priscila Pilatowsky
por haberme proporcionado esta referencia bibliográfica.
[2] Ibid.
152
[3] “El
nazismo en México”, expediente 704.1/174-1, reporte de los inspectores PS-10 y
PS-24 con fecha del 23 de mayo de 1940. Grupo documental: Archivo
Administrativo Lázaro Cárdenas. AGN.
[4] Hace
referencia al número 12 de Timón, del 11 de mayo de 1940, p. 2. “Dietrich” es Arthur Dietrich, antiguo
Ortsgruppenleiter del Partido Nacional .Socialista Obrero Alemán en México,
agregado de prensa de la Embajada Alemana y el agente más importante en todo lo
concerniente a propaganda, espionaje y sabotaje en el país (nota de Héctor
Orestes Aguilar).
[5] En
H. Orestes Aguilar, op.cit. pp.
156-157
[7]
Gojman Alicia, Camisas, escudos y
desfiles militares; Los Dorados y el antisemitismo en México (1934-1940),
prólogo de Friedrich Katz, 2000, México, UNAM, Fondo de Cultura
Económica, p.268
[8]
Ibid. p. 284.
[9] A.
Gojman, “Judíos y alemanes durante la Segunda Guerra Mundial en México. Lugares
de descanso y esparcimiento, distintos enfoques, en A. Gojman (coord.) La Memoria Archivada; Los Judíos en la Configuración del México Plural,
2011, México, UNAM, CDICA, ,. pp. 257-280 Ver también Cedillo Juan Alberto, Los Nazis en México, 2007, México,
Debate.
[10] J. Vasconcelos, Ulises Criollo, prólogo
de Sergio Pitol, 2001, México, Editorial Porrúa, p.5
[12]
José Vasconcelos, La expectativa, en Timón Revista Continental, Vol. 1-num
7-México D.F. 6 de abril 1940, p.5
[13] Fernando De Euzkadi, judaísmo vs catolicismo: quince
millones contra dos mil millones, en Timón Revista Continental, Vol. 2-num 12-México D.F. 11 de mayo
1940, p.34-35
[14] José
Vasconcelos, Ante el destino, en Timón Revista Continental, Vol. 2-num 14-México
D.F. 25 de mayo 1940, p.5
[15] José
Vasconcelos, Vivir engañados , Debemos
estar preparados para el futuro, en Timón Revista Continental, Vol. 2-num 15-México
D.F. 1 de junio 1940, p.5
[16]
Antonio Islas Bravo, Adolfo Hitler,
en Timón Revista Continental, Vol.
2-num 15-México D.F. 1 de junio 1940,
[17]
Francisco Struck, Hitler, en Timón Revista Continental, Vol. 2-num 16-México
D.F. 8 de junio 1940 p.22
[18] José
Vasconcelos, Contra los planes ocultos,
la luz de la verdad, en Timón
Revista Continental, Vol. 2-núm 13-México D.F. 18 de mayo 1940, p.11
[19] Gleizer Daniela, El exilio incómodo.; México y los refugiados judíos 1933-1945, 2011,
México, COLMEX, UAM,. pp.180-183
[20] Ibid. p.307
[21] José
Vasconcelos, ¡Hay que hacer limpieza!,
en Timón Revista Continental, Vol. 1-num
8-México D.F. 13 de abril 1940, p.44
[26] Ibid. p. 17
[27] Ibid. p. 21
[28] José
Vasconcelos, Indigenismo político, en
Timón Revista Continental, Vol. 1-num
10-México D.F. 27 de abril 1940, p.7
[29] Ibidem
[31] José
Vasconcelos, Indigenismo político, en
Timón Revista Continental, Vol. 1-num
10-México D.F. 27 de abril 1940, p.7
[32] José
Vasconcelos, Indigenismo político, en
Timón Revista Continental, Vol. 1-num
10-México D.F. 27 de abril 1940, p.7
[33]
Salvador Borrego, Derrota Mundial; Supracapitalismo y Marxismo
en Pareja Globalizadora, 1955, México, Tipografías Editoriales.
[34] Ibid. p.121
[35] Ibid. p.308-309
[36]
José Vasconcelos, Prólogo a la segunda
edición en Borrego, op. cit. p. 5
[37] Ibid. p.6