lunes, 18 de abril de 2011

La colonización del imaginario político mexicano

En 1517 el P. Bartolomé de las Casas tuvo mucha lástima de los indios que se extenuaban en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas, y propuso al emperador Carlos V la importación de negros que se extenuaran en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas. A esa curiosa variación de un filántropo debemos infinitos hechos :

(Jorge Luis Borges, Historia universal de la infamia)1

1. Presentación:

Lo que a continuación se presenta es parte de una investigación más extensa que se está desarrollando en estos momentos y que tiene como finalidad localizar los distintos “ingredientes” con los que se ha ido configurando el proyecto nacional mexicano. Por limitaciones de espacio nos centraremos en uno de los aspectos que se relaciona con el tema, el de los antecedentes históricos del Estado mexicano. Lo que sostendremos como hipótesis en esta disertación es que algunos de los elementos centrales que configuran el imaginario de nación siguen operando de acuerdo a la lógica de dominación del proyecto colonizador español; y que para poder desarticular los aspectos que fomentan la segregación y reforzar aquellos que instrumentan la inclusión es importante partir de un análisis crítico de su genealogía.

2. El colonialismo español



2.1. Exterminio, mestizaje y esclavitud

Esto nos conduce a la Conquista, cinco siglos atrás; empresa que se acompañó del sometimiento de los antiguos pobladores y de un proceso de explotación de los recursos naturales. Para tal objetivo, a los que se les ocurrió denominar como indígenas 2, se le utilizó como fuerza de trabajo lo cual generó una visión ambivalente con respecto a su situación; por un lado se continuó con la lógica de la conquista, lo cual significó exterminio, y por el otro se les consideró mano de obra necesaria cuya supervivencia era necesaria para la depredación.

Es en esta dialéctica donde surge la polémica sobre la humanidad de los indios y su cristianización. El debate “Las Casas - Sepúlveda”3 , visto desde esta perspectiva, adquiere un significado material; la evangelización debe comprenderse como un mecanismo de protección de la fuerza de trabajo necesaria para la explotación de los recursos naturales. Un segundo momento de esta misma racionalidad lo encontramos en el tráfico de esclavos y su introducción en el proceso de explotación.

Hay que agregar que Las Casas cayó en la trampa de su propia habilidad táctica desarrollada en la audiencia de 1520. Se dice que entonces llamó la atención sobre la débil constitución física de los indígenas, expresando que los habitantes de África resistirían mejor las calamidades físicas de las minas y las plantaciones. Esta sugerencia fue tomada al vuelo. En el curso de los siguientes 350 años fueron cazados entre quince y veinte millones de africanos, y vendidos como esclavos en América. 4



Más allá de todo discurso ideológico o teológico los datos hablan por sí mismo, se calcula que el exterminio de los antiguos pobladores y sus descendientes asciende a varios millones. El triunfo argumentativo de Las Casas sobre Sepúlveda, o el profundo, sincero y sentido arrepentimiento del evangelizador humanista por haber sugerido el tráfico de esclavos no cambiaron significativamente el curso de las prácticas de explotación.

La controversia finalizó con una derrota total de Sepúlveda que se retiró de su cargo en la corte y cuyo libro Sobre la justa guerra contra los indios, cayó bajo el veredicto de la Inquisición. Como todas las otras victorias obtenidas por Las Casas, esta fue una victoria aparente. La teoría de la conquista había sido seriamente golpeada, pero la situación de los indios no varió en lo más mínimo. 5



Ya en su origen se encuentran los ingredientes que el conquistador va a establecer como constitutivos de su proyecto de Colonia y su relación con los habitantes de estas tierras. En el relato que hace Bernal Díaz del Castillo, soldado y cronista de la armada de Hernán Cortéz, que conocemos con el título Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España nos dice lo siguiente:

Otro día vinieron los mismos caciques viejos, y trajeron cinco indias hermosas, doncellas y mozas, y para ser indias eran de buen parecer y bien ataviadas, y traían para cada india otra moza para su servicio, y dijo Xicotenga a Cortés: “Malinche, ésta es mi hija, y no ha sido casada, que es doncella; Tomadla para vos”. 6



Cortés agradeció el obsequio pero pidió que las retuvieran sus padres por lo pronto, y al preguntarle ellos la razón, les respondió:



Porque quiero hacer primero lo que manda Dios nuestro señor; que es en el que creemos y adoramos, y a lo que me envió el rey nuestro señor, que es que quiten sus ídolos, que no sacrifiquen ni maten más hombres, ni hagan otras torpedades malas que suelen hacer, y crean en lo que nosotros creemos, que es en un solo Dios verdadero. 7



La Nueva España como proyecto colonial comienza a forjar sus imaginarios políticos a partir de la valoración del linaje español, la fe católica y la raza blanca. Las indígenas eran bellas “casi” como las blancas pero, aunque hijas de influyentes caciques locales, no eran dignas mientras no se convirtieran a la fe católica y se sometieran a la obediencia del monarca español.



2.2. Antijudaísmo colonial

El proyecto colonial español se asocia generalmente con los viajes de exploración de Cristóbal Colón a finales del siglo XV y comienzos del XVI. En esta misma época se identifica el proyecto imperial con el establecimiento de una unidad religiosa católica donde los judíos no tienen lugar:

“En el 31 de marzo de 1492 es proclamado el edicto de expulsión de los judíos públicos de Castilla. Los que decidan abrazar la fe católica y recibir el agua bautismal quedarán, automáticamente, sometidos (como cualquier otro cristiano) a las reglas del juego —de un juego cuyo árbitro último es, claro está, el Santo Oficio.” 8



Unos pocos meses después del edicto, la mayoría sale de España. La cantidad es difícil de determinar; los historiadores se inclinan por una cifra aproximada de 400,000.  9 Los que se quedan se convierten al cristianismo y pasan a formar un nuevo grupo social conocido como “cristianos nuevos”. Entre éstos, muchos siguen profesando el judaísmo pero en forma oculta. El aparato inquisitorial se ocupa de vigilarlos y siembra la sospecha sobre la sinceridad de su conversión. Para demarcar el estigma de la herejía se acuña un nombre que anuncia el espacio de la desgracia.

Un delito nuevo exige un nuevo nombre para su ejecutante. El castellano viejo y el inquisidor, su portavoz fiel y su paradigma, lo encontrarán muy pronto, con precisión envidiable: el “carente”, aquel a quien falta algo para ser un verdadero cristiano, el que marra, el fallido, inacabado, frustrado; tal es el significado primero y el origen de un término luego marcado por la zafiedad (tosquedad) del insulto: marrano. 10



Muchos de los que salen de la península Ibérica acompañan a los conquistadores, algunos conversos y otros criptojudíos o marranos que consideran que en las nuevas tierras no serán perseguidos por el Santo Oficio. En el caso de la Nueva España encontramos que: “Desde que Hernán Cortéz conquisto Tenochtitlan, entre sus soldados y, sobre todo entre los herreros que lo acompañaron en la construcción de los bergantines se encontraban judaizantes.”11 La presencia de criptojudíos durante la Colonia está perfectamente documentada así como su persecución: “A través de los más de trescientos años que funcionó como tribunal el Santo Oficio, fueron muchos los casos de judaizantes procesados”. 12

Esta persecución se acompañó de un discurso antijudío que formó parte del imaginario colonial, nos encontramos con la siguiente relación que hizo el Tribunal de la Inquisición en 1649:

Pongan los ojos en México, ilustre ciudad, a quien ofrece tantas atenciones el orbe y divulga con tantas aclamaciones la fama por méritos tantos y tantas razones […] en medio de tan copioso número de fieles, entre las mansas ovejas del rebaño […] introdujo el infernal espíritu otras roñosas ovejas y sembró en el florido campo de esta cristiandad la innoble cizaña del judaísmo 13



Como hemos podido observar, el proyecto colonial de la Nueva España fue configurando una identidad donde se privilegió lo hispano, el catolicismo y la raza blanca frente a lo indígena, mestizo o negro y segregando otros cultos, como los de los pobladores prehispánicos o de judíos, musulmanes o reformistas cristianos. Pasemos ahora a una revisión de estos aspectos en la configuración del proyecto de nación independiente.



3. José Vasconcelos De la Raza Cósmica al Timón

Como veremos a continuación, no sería exagerado el afirmar que el proyecto de Nación del México moderno podría resumirse en el lema de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM: Por mi raza hablará el Espíritu; detengámonos a analizar lo que estas palabras significan. Ya que el que lo acuñó fue José Vasconcelos en 1920 tendremos que remontarnos a esa época. Le dedicaremos unas cuantas líneas a una presentación de aquel que nuestro actual Secretario de Educación Pública definió como “destacadísimo constructor de nuestro país, y de nuestro imaginario”. 14

Nació el 27 de febrero de 1882 15 en el Estado de Oaxaca, su padre fue un burócrata federal en el gobierno de Porfirio Díaz, su madre una católica devota. De niño y debido al trabajo del padre vivió una temporada determinante en la frontera norte.

Estudió Derecho en la Ciudad de México, activó en el Ateneo de la Juventud. Como ya se mencionó, en1920 fue nombrado rector de la Universidad Nacional; un año después, fungió como Secretario de Educación Pública hasta 1924. Dejó el cargo para competir por la gobernatura de Oaxaca, la cual perdió. En 1929 se postuló como candidato a la presidencia de la Republica y también perdió. Se exilió en los Estados Unidos donde vivió muchos años

En 1940, ya en México, fue director de la revista Timón financiada por los alemanes, publicó 17 números con propaganda nazi y antisemita.16 Murió en 1959. Dejó una obra filosófica que pocos conocen; su contribución a la formación del proyecto de nación fue determinante; él diseñó y puso las bases para el sistema de Educación Pública Gratuita, y apoyo las expresiones artísticas más relevantes de su época entre las que destacan el muralismo. Pasemos a revisar sus propuestas.



3.1. Hispanismo:

Para Vasconcelos el proyecto de nación mexicano debe verse como continuación del proyecto colonial español en contra del sajón; en la Raza cósmica de 1925 escribe:

Nosotros no seremos grandes mientras el español de la América no se sienta tan español como los hijos de España. Lo cual no impide que seamos distintos cada vez que sea necesario, pero sin apartarnos de la más alta misión común. Así es menester que procedamos, si hemos de lograr que la cultura ibérica acabe de dar todos sus frutos, si hemos de impedir que en la América triunfe sin oposición la cultura sajona. 17



Como podemos ver no hay lugar para otras interpretaciones, para él, todo proyecto nacional debe “inspirarse” en la misión de los conquistadores y la lógica de la Colonia para lo cual debemos sentirnos tan españoles como los hijos de España. Es importante destacar, como veremos más adelante, que su hispanismo se identifica plenamente con el proyecto evangelizador católico y se convierte, de alguna manera en un apologeta de la conquista. Ahora pasemos a ver que entendía él por Raza, esa por la que hablará el espíritu.



3.2. Racismo blanco e hispano:

3.2.1. Su concepto de raza cósmica:

Por alguna extraña razón se piensa que el concepto de raza cósmica que formula Vasconcelos coloca al mestizo como el prototipo de la raza, pero no es así, él considera al blanco cómo superior y al mestizaje como un proceso de selección estético, al respecto escribe:

Donde manda la pasión iluminada no es menester ningún correctivo. Los muy feos no procrearán, ¿Qué importa entonces que todas las razas se mezclen si la fealdad no encontrará cuna? La pobreza, la educación defectuosa, la escasez de tipos bellos, la miseria que vuelve a la gente fea, todas estas calamidades desaparecerán del estado social futuro. Se verá entonces repugnante, parecerá un crimen el hecho hoy cotidiano de que una pareja mediocre se ufane de haber multiplicado miseria. El matrimonio dejará de ser consuelo de desventuras, que no hay por qué perpetuar, y se convertirá en una obra de arte. 18



Lo que se desprende de las palabras de Vasconcelos es una suerte de mestizaje con inclinación a lo blanco. Mientras que en las otras formas de racismo se evita la mezcla para no “contaminar” a las superiores, en ésta se busca la mixtura para “blanquear” a las inferiores, se recurre a una selección por el gusto lo cual supone que los blancos son, estética y culturalmente, superiores a las otras razas. Al respecto comenta:



Quizás entre todos los caracteres de la quinta raza predominen los caracteres del blanco, pero tal supremacía debe ser fruto de elección libre del gusto y, no resultado de la violencia o de la presión económica. Los caracteres superiores de la cultura y de la naturaleza tendrán que triunfar, pero ese triunfo sólo será firme si se funda en la aceptación libre de la conciencia y en la elección libre de la fantasía. 19



Así hace una apología de la conquista y el mestizaje; pareciera como si los “generosos” españoles, imbuidos por amor cristiano se hubieran sacrificado y dejado a un lado su “buen gusto”, para preñar a la indígenas y blanquear la raza. El racismo estético de Vasconcelos nos remite a Bernal Díaz del Castillo y a Hernán Cortez.



3.2.2. Con respecto a los chinos:

A finales del siglo XIX y comienzos de XX comienza una inmigración de chinos a México, principalmente al norte. Su presencia no fue bien recibida por los grupos de derecha los cuales, a nombre de la pureza de la raza, comienzan una persecución que se acompañó de asesinatos y reclusión en campos.20 En la Raza Cósmica, Vasconcelos da cuenta de este sentimiento antichino:

Ocurrirá algunas veces, y ha ocurrido ya, en efecto, que la competencia económica nos obligue a cerrar nuestras puertas, tal como lo hace el sajón a una desmedida irrupción de orientales. Pero al proceder de esta suerte, nosotros no obedecemos más que a razones de orden económico; reconocemos que no es justo que pueblos como el chino, que bajo el santo consejo de la moral confuciana se multiplican como los ratones, vengan a degradar la condición humana, justamente en los instantes en que comenzamos a comprender que la inteligencia sirve para refrenar y regular bajos instintos zoológicos, contrarios a un concepto verdaderamente religiosos de la vida. 21



En el texto el autor justifica la segregación como una medida de carácter económica y no racista como a su juicio ocurría en los Estados Unidos, sin embargo en su descripción de lo que él llama “moral confuciana” nos deja ver una postura cargada de prejuicios, excluyente y muy ofensiva. Nuevamente observamos como busca escapar de una descalificación arguyendo que la mezcla es positiva y que gracias a ella “se nos ha de ir haciendo un corazón sensible y ancho que todo lo abarca y contiene, y se conmueve; pero henchido de vigor, impone leyes nuevas al mundo”22. Pero en su descripción de los chinos, donde los compara con ratones, encontramos una descalificación que no deja lugar a dudas sobre sus posturas excluyentes.



3.2.3. Con respecto a los negros:

Como se señalaba al comienzo de este escrito la colonización se apoyo en la cacería y esclavización de millones de africanos de piel negra. En el imaginario mexicano no se les ha tomado en cuenta cómo parte del mestizaje, más bien nos encontramos con un peculiar “borramiento” de la memoria colectiva, se presenta las imágenes de personajes como Morelos o Guerrero donde se les “blanquea”; desconocemos las causas de este proceder y su esclarecimiento nos conduciría a otra investigación, por lo que nos remitiremos a describir la postura de Vasconcelos con respecto a los negros, en La raza Cósmica comenta:

La conciencia misma de la especie irá desarrollando un mendelismo astuto, así que se vea libre de apremio físico, de la ignorancia y la miseria, y de esta suerte, en muy pocas generaciones desaparecerán las monstruosidades; lo que hoy es normal llegará a aparecer abominable. Los tipos bajos de la especie serán absorbidos por el tipo superior. De esta suerte podría redimirse, por ejemplo, el negro, y poco a poco, por extinción voluntaria, las estirpes más feas irán cediendo el paso a las más hermosas. 23



Con respecto a los negros encontramos en Vasconcelos un discurso ambiguo como lo vimos con los chinos; por un lado felicita la mezcla y nos habla del enriquecimiento de la raza por medio de su incorporación, por el otro hace descripciones muy negativas como la que citamos. En otro lugar del texto, al defender la mezcla como factor de dinamismo comenta que “se remueve esta quietud de infinito con la gota que en nuestra sangre pone el negro, ávido de dicha sensual, ebrio de danzas y desenfrenadas lujurias.”24 En su forma de presentar la supuesta contribución podemos detectar el prejuicio que encierra al identificarlos con la danza, la embriaguez y la lujuria.



3.2.4. Los judíos

Con respecto a los judíos la postura de Vasconcelos fue clarísima. Estas palabras ya son parte de la propaganda financiada por los nazis en el Timón en 1940 rechazando el darle refugio en México a los perseguidos por los alemanes, justifica la expulsión de los judíos de Alemania como:

<< buen tino de los países que, como Alemania, han sabido lanzar un torrente de desinfectante sobre estas gentes, poniéndolas en las fronteras y obligándolas a que busquen otros horizontes y otros ambientes para su equívoco modo de vivir. [más adelante se refiere a los que piden refugio en México y comenta]los demás pueden buscar acomodo para sus actividades en Palestina, en el Peloponeso o en el Planeta Marte. Aquí no. Hace pocos días se ha hablado de la expulsión de gentes llegadas de no sé qué judería, permitiéndoles contraer matrimonio, fuera de toda ley, con súbditas mexicanas. No podemos consentir que este país […] se transforme en la cloaca máxima de todos los detritus que arrojan los pueblos civilizados […] ¡Hay que hacer limpieza a tiempo, porque quizá después sea tarde!>> 25



3.3. El proyecto nacional para Vasconcelos

En el año de 1920, Vasconcelos fue nombrado rector de la UNAM, en el discurso expone lo que el consideraba la misión de la educación pública.

Seamos los iniciadores de una cruzada de educación pública, los inspiradores de un entusiasmo cultural semejante al fervor que ayer ponía nuestra raza en las empresas de la religión y la conquista […]esto que teóricamente parece muy sencillo es, sin embargo, una de las más difíciles empresas, una empresa que requiere verdadero fervor apostólico. Para resolver de verdad el problema de nuestra educación nacional, va a ser necesario mover el espíritu público y animarlo de un ardor evangélico, semejante, como ya se ha dicho, al que llevara a los misioneros por todas las regiones del mundo a propagar la fe. 26



En sus palabras vemos claramente una continuidad de ciertos aspectos centrales del proyecto colonial y considera que la educación pública debe continuar en la línea de la conquista, utiliza términos como: “fervor apostólico” y “ardor evangélico”, los cuales remiten claramente a esa genealogía. Después de esto ya podemos saber cual debió haber sido la versión completa de nuestro lema de la UNAM: “Por mi raza blanca e hispana hablará el espíritu santo” Sin Indígenas, sin chinos, sin judíos, sin negros, y con mestizos en proceso de blanquiamiento.



4. El sentimiento antijudío y antichino de los revolucionarios.

Después de recuperar algunos de los elementos en el ideario político de Vasconcelos sería oportuno revisar lo que sucedía en otros ámbitos del espectro político. El investigador Claudio Lomnitz acaba de publicar un texto en el Fondo de Cultura Económica con el título El Antisemitismo y la Ideología de la Revolución Mexicana 27, en ella nos presenta la postura antijudía que mantuvieron los principales líderes de la Revolución, y como se les acusaba de ser los enemigos de la revolución y se les asociaba con los denominados científicos. No entraremos en detalle de esta interesante investigación, lo que nos parece importante rescatar es la utilización del prejuicio antijudío de raigambre católica como mecanismo de descalcificación a los adversarios; tomemos en cuenta que en esos años aun no había iniciado la inmigración de judíos a México.

En su libro nos presenta una cita de Francisco Villa de 1914 donde dice: […] será sencillamente, no la garantía del triunfo para Carranza sino la base más segura de su ruina completa y de su desprestigio, porque es la obra de los científicos y de los judíos; […]28 Como ya se mencionó anteriormente en este mismo periodo encontramos persecución y asesinato de chinos perpetrados por algunos de los líderes revolucionarios.

Estos elementos excluyentes que encontramos en los revolucionarios no van a desaparecer con el término de la lucha armada tal y como se refleja en las políticas del gobierno de Lázaro Cárdenas.

5. La izquierda posrevolucionaria- Cárdenas.

La historiadora Daniela Gleizer, en una investigación que realizó sobre las políticas migratorias durante la presidencia del Lázaro Cárdenas, encontró una política diferenciadora en el tratamiento a refugiados29 . Entre 1936 y 1940 se recibieron alrededor de 20,000 refugiados españoles, en esa misma época, de los cientos de miles de judíos que buscaron refugio se admitieron a menos de mil, y se mandaron de vuelta al exterminio a miles de ellos. A continuación recuperaremos algunos elementos de su estudio y lo relacionaremos con el tema que estamos tratando.



5.1. Acogida de los Españoles: discurso de Cárdenas 1939

La justificación que hace Cárdenas al otorgamiento de refugio a los exiliados españoles nos recuerda a Vasconcelos y nos remite a la Conquista; en un discurso que pronuncia en 1939 comenta que se debe admitir su entrada por “<> 30

Habla de “raza” y la considera “afín” a la “nuestra” aludiendo al mestizaje y a la genealogía de la nación; en el mismo párrafo citado habla de “espíritu” y de “sangre”. Estos términos y la racionalidad del argumento coinciden completamente con lo expuesto por Vasconcelos y que analizamos anteriormente; se ve a los españoles como miembros del mismo proyecto remitiendo a la Conquista y la Colonia, y de forma indirecta a la evangelización ya que habla de “espíritu” y en forma directa a la mezcla “racial”.



5.2. Rechazo a los judíos. Circular confidencial gobernación 1934:

Como ya hemos mencionado, mientras se aceptaba a los españoles se rechazaba a los judíos que pedían refugio escapando del nazismo. En una circular confidencial de la Secretaría de Gobernación de 1934, dando instrucciones a los oficiales de inmigración leemos lo siguiente:

<> 31



En esta circular confidencial que se les envió a los encargados de los controles migratorios en todo el país se advierte que no deben recibirse a los judíos por “indeseables” y se hace alusión al hecho de no tener una nacionalidad y de pretender “ocultar” su origen. En un documento de 1939 el Subsecretario de Relaciones exteriores Ramón Beteta se suma a la campaña antijudía y comenta la siguiente:

<> 32



En las palabras de Beteta aparecen elementos del antisemitismo moderno que se suman a los tradicionales manejados por la Inquisición; aparece el elemento de su supuesta avaricia y “amor por el dinero” que recuerda al personaje de Shakespeare en el Mercader de Venecia, al judío avaro dispuesto a cobrarse una deuda cortando la carne de un noble cristiano. En esta descalificación se presenta una justificación para la persecución y una disculpa por no otorgarles refugio, se les hace responsables de su situación a diferencia de lo que se manejó con el exilio español.

Como última cita de este conjunto traemos lo escrito por Ignacio García Téllez Secretario de Gobernación en 1939, donde mezcla el asunto racial, con el religioso y con el económico, lo que Adorno y Horkheimer tenían localizado en el antisemitismo del fascismo pero aquí desde la izquierda revolucionaria. Leemos: “<>” 33

Cómo puede observarse existe una continuación de los prejuicios antisemitas de la revolución en el periodo cardenista lo cual contrasta claramente con la disposición a recibir a los refugiados españoles. Esta política diferenciadora en el campo de la migración puede explicarse a partir de la configuración de los imaginarios mexicanos que se establecieron desde la Conquista y como herramientas de la colonización.



6. Conclusiones:

A manera de conclusión dejaremos apuntados algunos de los factores comunes que han constituido parte del imaginario político mexicano desde su inicio y a lo largo de cinco siglos en la mayoría de las ideologías del espectro político.

Nos encontramos con una valoración racial que privilegia lo blanco sobre las otras “tonalidades” descalificando lo indígena, negando lo negro, rechazando lo amarillo y tolerando lo mestizo mientra tienda a lo blanco. En cuento a la religión es indiscutible que la afirmación de Cortés sigue en pie, para ser mexicano hay que ser cristiano. No importa si se es creyente o no, incluso la secularización debe entenderse en términos cristianos. Musulmanes, budistas o judíos no están contemplados en el imaginario nacional. En cuanto a la cultura, de alguna manera seguimos obedeciendo a la gramática del imperio; pensamos en la lengua del conquistador, controlada celosamente por la Real Academia de la Lengua Española, que vela por la unidad del hispanismo.

La propuesta de un proyecto de nación más incluyente debe tomar en cuenta estos elementos que forman parte del imaginario nacional mexicano y que son mayoritariamente aprobados por los distintos sectores de la población. Como hemos señalado en esta exposición, los elementos excluyentes pueden explicarse al rastrear su genealogía; fueron herramientas en de la empresa conquistadora. La violencia que acompañó a la colonización y que se requirió para la explotación de personas y recursos, sigue operando en la actualidad; un proyecto de nación que se emancipe de esta violencia debe silenciar a un espíritu que se inventa una raza para hablar a su nombre.

1 Borges, Obras Completas, Buenos Aires, EMECE Editores, 1974, p.295


2 La utilización de este término se abre a toda una polémica ya que describe a los integrantes de una cantidad considerable de culturas muy distintas como miembros de una entidad homogénea, ya que no es este el lugar para recuperar esta discusión nos limitaremos a marcarlo con cursivas.

3 En el año de 1550 en Valladolid Fray Bartolomé de Las Casas, se enfrenta en un debate con el Dr. Ginés de Sepúlveda. El primero fue el Obispo de la Ciudad Real de Chiapas y defensor de los derechos de los indios frente a los conquistadores y el segundo el cronista de la Corte e ideólogo de de la conquista.

4 Hans Magnus Enzensberger, El Interrogatorio de la Habana y otros Ensayos Políticos; Barcelona, Anagrama, 1973, p.164.

5 Ibid. p.168

6 Bernal Diaz del Castillo, Historia Verdadera de la conquista de la Nueva España; Edición crítica por Carmelo Saenz de Santa María, Madrid, Instituto Gonzalo Fernández de Oviedo, 1982, p. 147

7 Ibidem

8 Gabriel Albiac, La sinagoga vacía. Un estudio de las fuentes marranas del espinosismo, Madrid, Hiperión, 1987, p. 58.

9 Ibid., p. 386, nota 29.

10 Ibid., p. 60.

11 Alicia Gojman, “Inquisición en la Nueva España”,en, Alicia Gojman, Diego Rivera y al Inquisición; un puente en el tiempo, México, CONACULTA,2008, p. 58

12 Ibid. p. 59

13 García y Pereyra, La inquisición de México, sus orígenes , competencias, autos de fe, relaciones con los poderes públicos, ceremonias, etiquetas y otros hechos” Colegio de México, 1906, p29

14 Alonso Lujambio, “Presentación”, en, Rafael Vargas y Xavier Guzmán, José Vasconcelos; Iconografía, México, Fondo de Cultura Económica, 2010, p.9

14 Para los datos biográficos ver: S. Pitol, “Prólogo”, en, José Vasconcelos, Ulises Criollo, prólogo de Sergio Pitol, México, Editorial Porrúa, 2001. pp.VII-XXIII y en J. Skirius, José Vasconcelos y la Cruzada de 1929, México, Siglo XXI, 1982.

16 Alicia Gojman, Camisas, Escudos y Desfiles Militares; Los Dorados y el Antisemitismo en México (1934-1940) Prologo de Fredrich Katz, México, UNAM y FCE, 2000. p 171

17 Vasconcelos, La raza Cósmica, op. cit. p. 7-8.

18 Ibid. p.25.

19 Ibid. pp. 21-2.

20 José Luis Trueba Lara, Genocidio; una novela sobre la matanza de chinos en la Revolución Mexicana. México, De bolsillo, 2010. pp. 253-269

21 J. Vasconcelos, op.cit p. 16

22 Ibid. p.18

23 Ibid. p. 27. Al parecer se refiere a las teorías de Gregor Johann Mendel (1822-1884) sobre la herencia genética.

24 Ibid. 18.

25 José Vasconcelos, “¡Hay que hacer limpieza!”, en Timón, (México), núm. 8, (13 de abril de 1940), pp. 42-43.

26 Ibid. p.12.

27 Claudio Lomnitz, El Antisemitismo y la Ideología de la Revolución Mexicana, México, Fondo de Cultura Económica, 2010.

28 Ibid. p. 74

29 Daniela Gleizer, México Frente a la inmigración de refugiados judíos 1934-1940, México, CONACULTA, INAH, Fundación Eduardo Cohen, 2000

30 “El Gral. Lázaro Cárdenas al abrir el Congreso sus sesiones ordinarias, el 1 de septiembre de 1939”, citado en Luis González y González, (recop.) Los presidentes de México ante la nación. Informes, manifiestos y documentos de 1821 a 1966. México.

31 Circular Confidencial num. 157. Secretaría de Gobernación, México D.F. a 27 de abril de 1934, enviada por la Secretaria de Gobernación a la secretaría de Relaciones Exteriores, México D.F., a 11 de agosto de 1934, Archivo Histórico Genaro Estrada de la Secretaría de Relaciones Exteriores (en adelante AHSRE), Entrada a México de judíos americanos, exp. III-2334-12.

32 “Inmigración a México de individuos perseguidos en otros países, memorándum del Subsecretario de Relaciones Exteriores, Ramón Beteta, al presidente Lázaro Cárdenas”. México D.F., 6 de enero de 1939, AGNM, PLC, exp. 549.2/18.

33 Memorándum de Ignacio Téllez, secretario de Gobernación, al presidente Lázaro Cárdenas, México, D.F. 3 de enero de 1939, AGNM, exp. 549.2/18

No hay comentarios: